En ‘Green Light’, los cineastas Ned Donohoe y Nicholas Morely exploran las ramificaciones de tomar medidas extremas para salvar vidas. Dos inconformistas arriesgan su libertad y su propia seguridad para ayudar a pacientes con enfermedades terminales y otras enfermedades que amenazan la vida. No lo hacen por diversión, sino porque están comprometidos a ayudar a los demás.
‘Green Light’ es un documental emotivo e informativo que muestra las ramificaciones de las leyes actuales sobre marihuana medicinal en Australia. Sigue a Luke y Nick mientras intentan proporcionar cannabis medicinal a pacientes que padecen enfermedades dolorosas. Ayudan a tratar a un bebé con cáncer, a una mujer embarazada con una enfermedad ósea genética e incluso a un caballo, que tiene una forma rara de epilepsia. Al mismo tiempo, se automedican con cannabis para su depresión.
‘Green Light’ es una película poderosa y oportuna sobre el impacto de la prohibición de la marihuana en Australia en pacientes, profesionales médicos y la población en general. Los realizadores muestran cómo la falta de acceso al cannabis medicinal afecta a los pacientes y sus familias. Los cineastas han realizado un documental que ilustrará a los espectadores sobre los costes humanos de este fármaco y cómo ha ayudado a muchos pacientes.
‘Green Light’ cuenta la historia de dos pioneros en la comunidad de marihuana medicinal de Australia. Nick y Luke solo se identifican por sus nombres de pila y viven en una parte remota de Australia en medio de un frondoso bosque. Creen que el gobierno debería permitir el acceso a este cannabis medicinal, que se utiliza para tratar una serie de dolencias. Donohoe estima que hay hasta 100.000 australianos que acceden a estos servicios de forma regular.
A pesar del estigma que rodea el uso de cannabis, la película es una película poderosa sobre las consecuencias de la droga en la vida real. Ha demostrado cómo la marihuana medicinal ha salvado la vida de muchos australianos y está ayudando a salvar a miles de personas más. Es una película poderosa que educará a los espectadores sobre cómo la legalización del cannabis puede salvar vidas en Australia. Si bien es importante tener una comprensión clara de los riesgos de la marihuana, el mensaje de Green Light es importante y debe verse como una forma de educar y empoderar a las personas.
Los creadores de la película señalan las limitaciones del actual esquema de cannabis medicinal. Si bien el gobierno australiano ha logrado grandes avances en los últimos años, los obstáculos aún son demasiado altos para que la droga sea ampliamente accesible para el público. Aquellos que nunca lo han usado necesitan desesperadamente una cura. A diferencia del esquema del gobierno, estos dueños de negocios no necesitan pagar impuestos.
El mensaje de la película es simple: legalizar el cannabis y salvar vidas es la mejor manera de proteger a los vulnerables del abuso de drogas. Pero la legalización del cannabis es la única forma de garantizar su uso seguro. Sin embargo, el gobierno no ha allanado el camino para la legalización del cannabis en Australia. Hay muchas otras barreras que se deben superar antes de que la ley se implemente por completo. Y la barrera más importante es la falta de información sobre la droga.
Además, forzar el mercado del cannabis a la clandestinidad significaría que podría venderse sin ningún control. Los comerciantes ilegales no le pedirán una identificación, por lo que le venderán un producto potencialmente impuro. Además, la industria del cannabis estaría regulada y las personas deben demostrar su edad antes de comprarlo. Sin embargo, no está claro si estos obstáculos se eliminarán si la droga se legaliza en Australia.
El enfoque de las películas está en los beneficios del cannabis, así como en los riesgos y recompensas asociados con la droga. Los realizadores de la película quieren asegurarse de que la confianza del público zensation en la droga no se vea comprometida. Pero es importante que la película pueda llegar a una audiencia amplia. Los cineastas tienen mucho respeto por sus clientes y no tienen miedo de contar sus historias.